
Es que amarte… es como meterme a la ducha y querer que el agua me difumine, que de alguna manera se convierta en asido y pegue contra mi cuerpo como superficie solida.
Es que amarte… es como besar a un par de cables de alto voltaje sin cubierta, llorarle a un pedazo de tierra sepultado bajo el pavimento.
Es que amarte… es como beberme una botella tan añejada que sepa a agua de rosas de ase tiempo, como fumar en la pipa un pedazo de ruda de esa que amarga y hiela el instante.
Es que amarte... es detenerte en el pinche tiempo que me traga y solo me deja pasmada en ideologías que permanecen como realidades lánguidas ante la mirada.
Es que amarte… es como el olor a composta de la huerta de la esquina, como morder una fruta podrida de esas que su color se pierde y el sabor se concentra.
Es que amarte… es como escuchar ese puto blus que me escribiste, gravado con mi voz y la guitarra de un gran amante a las 3 de la mañana con la garganta aguardentosa.
Es que amarte es así de simple como el sexo sin orgasmos, como besarte sin morderte asta sángrate, arañarte asta dejar una que otra frase en la espalda.
Es que amarte… es como aquella taza de chocolate con dos de azúcar para no alterar mis sentidos, o como esa ultima de café con tequila barato.
Es que amarte… es tan estúpido como escribir por primera vez con las reglas de ortografía, como ponerme un puto vestido y una tanga para que acentué mis nalgas, como peinar mi cabello que creí sin remedio y hacerle el amor a mi amante sin pensar de ti…
Así de fácil es amarte, y olvidarte tras unos ojos marrón, que sabe de sexo y dolor …